Fanfic que recrea la juventud y el ascenso de Tywin Lannister al poder. Está basado en la saga de libros "Canción de Hielo y Fuego" de George R.R. Martin, por tanto ni los personajes ni los lugares me pertenecen.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Capítulo 41

JOANNA

«No debería haber salido de la fortaleza.» Tenía la sensación de que se acabaría perdiendo entre la multitud... Aunque aquella multitud no tardaría mucho tiempo en desaparecer. 

No sabía todos los detalles con certeza, y realmente no quería conocerlos, pero resultaba evidente que la guerra era más que inminente. Había visto a las tropas de los Martell, lideradas por Lewyn, hermano de Loreza; a las tropas Tully, con Lord Hoster y Ser Brynden a la cabeza; y también había llegado parte de la flota de los Lannister. Teniendo en cuenta que ella había nacido en la Roca y había visto el puerto de Lannisport en más de una ocasión, aquella flota le pareció simple en comparación a lo que había contemplado de niña.

Los hombres del hierro también llegaron esa misma mañana, en barco. Si la flota Lannister ya le había parecido pequeña, comparada con la Greyjoy resultaba una auténtica vergüenza. En toda su vida había visto tamaña embarcación. Lord Quellon no había escatimado en ningún detalle, de hecho, sólo con sus barcos podrían partir perfectamente hacia Essos, no precisaban de más. Aún así, en el Aguasnegras había navíos de todas las casas. Algunos partían a la guerra, otros simplemente habían servido como medio de transporte para acudir más rápido a Desembarco. Y entre tantas naves, había una que destacaba por encima del resto, tanto por su enormidad como por su belleza.

– Es bonito, ¿eh? –Preguntó una voz grave a su espalda. Cuando Joanna se giró, vio a Steffon cruzado de brazos, con su típico rostro jovial y relajado. A pesar de lo corpulento que era y lo intimidatorio que resultaba estar tan cerca de un hombre así, nadie que lo conociera sentía miedo a su lado. Era como un niño en el cuerpo de un adulto.
– Es... impresionante –contestó Joanna, volviendo la vista al barco. Steffon rió levemente ante la respuesta.
– La Furia es uno de los orgullos de nuestra casa –empezó a contar el joven, posicionándose al lado de la Lannister–. No contamos con una flota tan inmensa como la Greyjoy, ni dominamos el mar como ellos, pero... –suspiró levemente–, pero nos encanta navegar.
– Navegar y cazar –indicó Joanna, a lo que Steffon se echó a reír.
– Sí, parece que esas dos son nuestras mayores aficiones. Bueno, y otras cuantas que no debería mencionar delante de una señorita –esta vez, fue la Lannister la que comenzó a reír.
– Sí, creo que me hago una idea de lo que puede ser... ¿Por qué navegar? –Preguntó después de una breve pausa.
– ¿Qué quieres decir?
– ¿Por qué ese amor hacia el mar, hacia los barcos? Los Lannister también vivimos en la costa y no tenemos esa pasión.
– Supongo que no tiene que ver con vivir o no en la costa. Además, Roca Casterly está por encima del nivel del mar, sobre una colina. Bastión, en cambio, está en un acantilado; las olas chocan contra los muros de la fortaleza y se escuchan en todo el interior. Y el mar siempre está bravío a causa del temporal. Nosotros estamos acostumbrados, nos resulta hasta mágico escuchar siempre ese sonido. En cambio, a una chica refinada como tú, a lo mejor le daría dolor de cabeza –ambos rieron–. Créeme, en Bastión de Tormentas nunca reina el silencio. Es como vivir en el fondo del mar y en el medio de la tormenta.
– ¿Ambas a la vez?
– Ambas a la vez –confirmó, volviendo a posar la vista sobre aquel barco.
– ¿Echáis de menos vuestro hogar? –Se atrevió a preguntar Joanna, a lo que Steffon sonrió.
– Siempre –respondió–, aunque también extrañaré todo esto cuando me vaya. No tanto por la ciudad, sino por la gente que aquí he conocido.
– Os ocurre lo mismo que a mí –Steffon sonrió de nuevo.
– Tú llevas más tiempo aquí que yo. Tengo entendido que llegaste siendo una niña.
– Así es.
– Entonces te has criado en la capital. Casi ni recordarás ya cómo es tu casa.
– Os parecéis a Tywin –comentó Joanna, dejando escapar un leve resoplido–. Siempre me dice lo mismo.
– Eh, a mí no me compares con el amargado de tu primo. Siempre tiene esta cara –dijo antes de imitar un gesto excesivamente serio y enfadado, frunciendo mucho el ceño y marcando las facciones de su mandíbula. Joanna volvió a reír al ver la burla de Steffon.
– Exageráis, no siempre está enfadado.
– Oh, sí que lo está.
– Vaya, y yo que pensaba que erais amigos íntimos... –Steffon soltó una carcajada.
– Ahora eres tú la que exagera –dijo guiñándole un ojo–. Últimamente está insoportable, y a mí me ignora por completo. ¡No me hace caso! –Exclamó haciendo un mohín con los labios, al igual que los niños cuando son castigados.
– Está atravesando una situación complicada... los problemas familiares le afectan sobremanera. No le hace caso a nadie cuando está así, ni siquiera a su hermano.
– A ti sí –dijo Steffon de repente, sin poder ocultar una traviesa sonrisa. Joanna, aunque intentó simularlo, no pudo evitar sonrojarse. Aquella revelación había sido tan repentina que sintió cómo los nervios se apoderaban de ella.
– Volvéis a exagerar –consiguió decir al cabo de un momento.
– De eso nada, sabes que tengo razón –insistió, dándole un leve codazo a la chica y acercándose más a ella para susurrarle al oído–. Como bien dijiste antes, somos amigos íntimos. No me ha confesado nada pero resulta demasiado evidente. Y ahora, te dejo a solas con él.
– ¿Eh...?

Antes de que Joanna pudiera preguntarle, Steffon ya se dirigía hacia la Furia, con la mano levantada a modo de despedida. La joven no entendía nada, y estuvo a punto de marcharse de allí antes de que la costa estuviera repleta de soldados, pero entonces reparó en la presencia de Tywin. Estaba a unos pasos de distancia, no demasiado cerca aunque seguro que la habría visto con Steffon. «¿Habrá escuchado algo?» Se mantuvieron a esa distancia sin decirse nada, sólo mirándose a los ojos. El rostro del joven denotaba seriedad y cierta tensión contenida, aunque ahora parecía más relajado que en días anteriores. «Está a punto de embarcar, debería despedirme de él.» Realmente quería despedirse de él, y probablemente él también de ella, mas ninguno hizo siquiera el amago de moverse. Finalmente, Tywin inclinó la cabeza y se giro sobre sí mismo, dispuesto a marcharse. «¿Y si no vuelvo a verlo nunca más?»

– Tywin, espera –dijo nada más agarrarlo por el brazo. Había sido un acto reflejo: en cuanto vio que se iba, salió corriendo tras él.
– ¿Qué pasa? –Preguntó con un tono serio que no denotaba ninguna emoción, aunque al darse la vuelta y mirarla a los ojos, pareció relajarse levemente.
– Ten... ten mucho cuidado.
– Siempre lo tengo.
– No, hablo en serio, Tywin. Ahora no es momento de pensar en los problemas de Roca Casterly. Es tu vida la que está en juego. La tuya y la de tus hermanos. Eso es lo único que debe importarte ahora.
– Tu padre también está allí –dijo el joven de repente–, probablemente en grave peligro.

Joanna bajó la cabeza en ese momento, soltando suavemente el brazo de Tywin.

– Ya lo sé... fue él quién envió la advertencia al rey.
– ¿Por qué no me pides que lo rescate?
– Porque seguramente ya esté muerto –dijo la muchacha sin miramientos–. Hace años que no lo veo, desde que llegué aquí... casi ni me acuerdo de él –dijo soltando un leve e irónica carcajada–. Al final vas a tener razón.
– ¿Razón? ¿Sobre qué?
– Que ya no recuerdo ni a mi familia ni a mi hogar –dijo mientras una solitaria lágrima recorría su mejilla. Tywin hizo el amago de acercar su mano, pero Joanna fue más rápida y usó la manga de su vestido para secarse la cara–. No soy ninguna estúpida, Tywin –dijo con entereza–. Sé que lo más seguro es que mi padre no regrese. No se encuentra en una posición muy favorable... Aunque supongo que no es necesario suplicarte por su bienestar si lo halláis con vida.
– Eso tenlo por seguro. Haré lo que esté al alcance de mi mano.

Hubo un momento de silencio, apenas unos segundos, mas el ambiente estaba muy tenso entre ellos. Ninguno se movía, ninguno decía nada. «Puede que no vuelvas a verlo nunca más», se repitió a sí misma. Quiso besarle, incluso hizo un ligero ademán para acercarse a él, pero finalmente se contuvo y se quedó quieta, dejando que aquel tenso silencio volviera a invadirlos.

– Cuídate –dijo finalmente. Al momento, fue Tywin quién sonrió levemente, negando con la cabeza.
– ¿Crees que no me he dado cuenta de lo que querías hacer? –Preguntó el joven mientras se acercaba a ella, la cuál se había quedado muda ante tal pregunta. Tywin posó ambas manos en las mejillas de la muchacha y, finalmente, la besó en la frente–. Te voy a echar de menos –susurró justo antes de separarse de ella.

Horas después, cuando varios barcos habían zarpado ya, le tocó el turno a la Furia de salir a la mar. Joanna pudo distinguir perfectamente la figura de Steffon, y éste también la distinguió a ella entre la multitud.

– ¡No te preocupes, cuidaré de que no le pase nada al amargado! –Gritó sonriendo ampliamente, justo antes de que el sonido de los cuernos de los Greyjoy invadiera el ambiente.

13 comentarios:

  1. Me ha encatado *__* ojalá que se reencuentren pronto

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  2. Soy una romantica me encantan los capitulos en que estan juntos....

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    1. Jajajaja, me encanta que te gusten sus momentos juntos, eso es buena señal.

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  3. No sabes cómo me ha gustado todo!!!! La descripción de los navíos, ese entrar del capítulo; era canción de Hielo y Fuego en estado puro. Y estaban los Tully!!!!! Se sale.

    Y cada vez me cae mejor el Baratheon. Nunca me he puesto en la piel de Robert, querer a este personaje me ha hecho pensar en él, no sólo en Cersei.

    Y la escena entre ellos al final, qué te digo... Es preciosa. Necesito más lo antes posible.

    Cristina. :3

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    1. ¡Anda, anda! Ya le gustaría a Martin... jajajajajaja, es broma. Si te ha evocado las mismas sensaciones que los libros de Canción, pfff, ¡no puedo estar más contenta!

      Como bien sabes, los Baratheon son mi punto débil, jaja. En mi mente, Robert no es exactamente igual que su padre, pero tienen puntos en común, claro está. Me alegro de que te hayas puesto un poco en su piel, aunque no sea un personaje de tu devoción.

      Y el momento romántico... bueno, de eso no diré nada, jajaja.

      Un besazo.

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  4. Ay, ese final añdjfañghañsldjfaslkdj Pero qué comedidos son estos Lannister, leches. Entre ella que no se atreve y el otro que la besa en la frente, EN LA FRENTE!!! ¿Pero estamos locos o qué? XDDDDD

    Genial el capítulo, as always :)

    PD: me parto con lo de "amargado" y Steffon.

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    1. ¡Es que quieren darle emoción a la telenovela! xDDDD

      Bueno, ya en serio, lo del beso en la frente es algo mío personal xD. Como ya me dijiste una vez, siempre metemos algo nuestro en lo que escribimos. La mayoría lo ve como algo fraternal o amistoso, pero yo no jajajaja.

      Veo que Steffon ha cumplido como personaje revelación jajaja

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  5. Hola, es la primera vez que comento en un blog de este tipo, aunque he leído ya muchos (los de Athena por ejemplo). La verdad es que a mi los Lannisters no me cayeron muy bien al principio, excepto Tyrion. Conforme fui avanzando en los libros y la serie me enamoré de Jaime (en serio ese hombre... ¡uf!). Y ahora que he leído tu fanfic... Tywin ha tocado my corazoncito *_*, aunque no me gusta como trata a sus hijos, pero... A la única a la que sigo sin cogerle aprecio es a Cersei, que sí, que quizás tiene motivos para actuar así, pero a mi me parece muy perra, las cosas como son XD Pero lo importante: me encanta como escribes, le has dado un toque romántico a la historia de nuestro querido George pero sin pecar de cursi o de que el realto te quedé demasiado surrealista como para ser de CdHyF, espero que subas pronto el próximo capítulo porque me muero de ganas de ver como avanza la hisoria de Tywin y Joanna (otro personaje que me encanta como lo has retratado, como también Aerys y Steffon). Y eso es todo, besos :)

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    1. Muy buenas.

      Me hace mucha ilusión que te hayas decidido a comentar por primera vez, a mí siempre me emociona ver un comentario nuevo, ¡y más si es tan largo como el tuyo!

      La verdad que yo empecé en este mundillo precisamente gracias a Athena, que yo fui una de sus más fieles lectoras, jaja. Y ella me apoyó mucho a la hora de escribir este fic.

      A mí los Lannister en un principio tampoco me caían muy bien (ni siquiera Tyrion, supongo que por eso de que le gustaba a todo el mundo y a mí ya me empezaba a cansar jajajaja). Es cierto que según avanzas, te enamoras un poquito de Jaime a pesar de todo lo que hizo en el pasado, mientras que Cersei tampoco termina de conquistarme. El personaje de Tywin, en cambio, sí me resultaba más especial. Sabía que era uno de los principales antagonistas de la historia pero aún así me infundía un respeto bestial. Es como bien dijo Tyrion: "Siete Reinos unidos por el miedo hacia Tywin Lannister." ¿Cómo debe ser un hombre para que sólo él pueda mandar sobre los Siete Reinos como si fuese el mismísimo rey? Me resultaba increíble, ¡pero más increíble aún me pareció el hecho de que se enamorara perdidamente de una mujer! Me dije a mí misma: "esto tengo que escribirlo." xD

      Como bien dices, lo que menos me gusta de Tywin es que trata a sus hijos como meras marionetas. Desde luego, como padre deja mucho que desear.

      Me alegra que este fic te esté gustando tanto y que también te guste cómo voy desarrollando la personalidad de los diferentes personajes. Eso es sin duda lo que más miedo me daba porque cada persona tiene una visión diferente de cada personaje. Yo realmente los adoro a todos: a Tywin, Kevan, Joanna, Genna, Tygett... en fin, a todos, también a los caballeros de la Guardia Real con los que me aventuro de vez en cuando a escribir algún que otro capítulo. Y bueno, los Baratheon son mi perdición, así que Steffon también se lleva un cachito de mi corazón xD

      Espero volver a verte comentando por aquí. De verdad que me ha hecho mucha ilusión. Gracias :)

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    2. Gracias a ti por escribir este fic, espero con ansias el próximo capítulo :)

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  6. Me encanta la relación de Tywin y Joanna. En fin, me declaro culpable de ser un romántico. Solo tengo algo que decir: Quiero mas.

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    1. ¡Me temo que aquí muchos somos culpables de ser unos románticos! No tenemos remedio, jaja.

      Espero publicar nuevos capítulos cuanto antes, pero tengo problemas con mi línea de internet (malditos...), aparte de que mi agenda últimamente está llena. Aún así, prometo sacar tiempo de dónde sea ;)

      ¡Muchísimas gracias por comentar!

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