INTERLUDIO
Año 258 AL
Año 258 AL
Habían
vuelto hacía apenas dos horas a la Fortaleza Roja. Todo se encontraba
excesivamente tranquilo y aquello no le gustaba. Parecía como si el ambiente
estuviera cargado del halo de misterio que él mismo acababa de vivir.
Iba
subiendo los escalones uno a uno, con pesadez, como si la armadura pesara más
que nunca, como si esta vez el cargo que representaba le sobrepasara. Sentía
que la capa blanca le hundía los hombros, y el susurro que la tela producía al
rozar el suelo le daba escalofríos. Cada vez sentía más el peso de los años. «¿Podría un caballero como yo proteger a su
rey?»
Hacía
ya algún tiempo que había sobrepasado los sesenta años, aunque nunca pudo decir con exactitud cuál era su edad. Sus primeros recuerdos le situaban en el Lecho
de Pulgas, mas no sabía si realmente había nacido allí. Pensar que un muchacho
que desconocía sus orígenes había llegado a ser caballero ya le resultaba
impresionante, pero que después se convirtiera en Comandante de la Guardia Real
era algo que nunca había soñado. «He sido
afortunado después de todo, ¿no creéis, Ser Arlan? Quizás sea bueno tener la
mollera tan dura como la muralla de un castillo… al menos a mí no me ha ido tan
mal». Sonrió para sí mismo al pensar aquello. Seguía siendo tan tozudo como
de costumbre; los años no le habían cambiado en ese aspecto. Puede que fuera
por eso por lo que ahora sentía algo de miedo. «Profecías… ¿cuánto habrá de verdad en ellas?»
–
Me habló sobre El Príncipe que Fue
Prometido –le contó Aegon horas antes, nada más regresar–, ¿has escuchado
alguna vez esa profecía, Ser?
–
La conozco, Alteza.
–
Dijo que nacería de mi linaje –seguía explicando el rey, quién no dejaba de dar
vueltas por la habitación. «Está nervioso».
–
¿Y la creéis?
Aegon
se mantuvo en silencio unos segundos hasta que finalmente le miró a los ojos: –
Jenny afirma que esa mujer es una niña del bosque.
–
¿Una niña del bosque? Alteza, los niños del bosque desaparecieron hace muchos
años. Esa mujer es solo una bruja.
–
Sí, dicen que desaparecieron, pero eso son solo rumores, habladurías…
–
Entonces creéis en lo que esa bruja os ha dicho.
–
Y veo que vos no, Ser.
–
Soy un caballero con la mollera tan dura como el acero, ya lo sabéis. Nunca
creí en esas cosas.
–
Lo sé… ¿pero y si fuera verdad? Quizás lo que dice Jenny de esa mujer sea
cierto.
–
No quiero desprestigiar a esa chica, Alteza… aunque a veces afirma cosas que me
resultan imposibles.
–
Sí, lo sé… está convencida de que puede renacer a los dragones –Aegon rió levemente–.
Y mi primogénito está tan embaucado con ella que la cree.
–
No creo que la teoría de los dragones sea una buena idea.
–
No estábamos hablando de eso, Ser. Lo que diga la amada de mi hijo sobre los
dragones no me preocupa ahora. Es esa profecía la que me inquieta.
–
¿Y qué vais a hacer?
Aegon
suspiró fuertemente: – Debería concertar un matrimonio.
–
¿Matrimonio? –Enarcó las cejas–. ¿Entre quién?
–
Mis nietos… si El Príncipe que Fue
Prometido nacerá de mi linaje tengo que arreglar ese matrimonio.
–
Alteza… son hermanos.
–
Ser, parece que olvidáis algo… los Targaryen se casan entre hermanos.
–
Pero vos no lo hicisteis… y vuestros hijos tampoco.
–
Esto es un caso excepcional, Ser… El
Príncipe Prometido, aquel que nos salvará de los terrores del invierno será
uno de mis descendientes. Si mis nietos mezclaran su sangre con la de otras
casas la profecía no se cumpliría y el mundo fracasaría. No puedo permitir tal
desgracia.
–
¿Y si esa profecía no fuera cierta? ¿Y si solo fueran habladurías?
–
Nadie verá raro que dos hermanos Targaryen se casen entre ellos.
–
Ellos no se quieren… Rhaella está enamorada de otro hombre, ¿no lo recuerdas,
Egg?
El
rey se sorprendió al oír ese nombre, incluso él mismo se había sorprendido al
decirlo.
–
Hacía tiempo que no me llamabas así –dijo Aegon sonriendo.
–
Lo siento… a veces me pasa.
Aegon
se acercó y puso una mano en su hombro: – Sigues siendo tan alto y tan
testarudo como siempre, amigo mío. Sé que entre Aerys y Rhaella no hay afecto,
pero comprenderás que eso es un mal menor. Ellos engendrarán a El Príncipe Prometido, aquel que nos
salvará. Ya no soy tu escudero, y tampoco me llaman Egg. Ahora soy Aegon V y
debo tomar esta decisión. El destino del mundo depende mí… ¿entiendes?
«El Príncipe que Fue Prometido», pensaba
el caballero mientras terminaba de subir aquella escalera y caminaba por los
pasillos de la Fortaleza. Le costaba avanzar, quizás porque no quería llegar a
su destino.
Pero
finalmente se encontraba allí, frente a aquella puerta. Suspiró fuertemente y
llamó dos veces, golpeando la madera con los nudillos.
Una
doncella abrió la puerta. Reconocía a aquella chica de cabellos dorados mas no
recordaba su nombre. La princesa se encontraba escribiendo en ese momento, pero
se levantó nada más verle.
–
Ser Duncan –dijo Rhaella, acercándose a él–. ¿Ocurre algo?
–
Sí, Alteza. El rey quiere comunicaros algo importante.
OMGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG ¡Un capítulo de Duncan!! KJASHKJhskjHSKAJHDSKAHDKAHDKAD Bueno, bueno...me encanta que hayas hablado de la profecía. Un capítulo muy interesante #SoyFan ^^
ResponderEliminarPd: Duncannnnnnnnn xDD
Pd 2: Los Targaryen acaban todos locos oye xD
Es un personaje inesperado, por eso lo puse a él como capítulo de transición. Aparte que me gusta mucho ese personaje ^^
EliminarMuchísimas gracias :D
P.D.: Los Targaryen terminan todos fatal de la cabeza, jajaja.
¡Toma, la profecía! Muy bien documentado todo, se nota que te lo has currado un montón. ¡No tardes en publicar!
ResponderEliminarMuchas gracias :D Aún me sigo documentando de vez en cuando, intento que no se me olvide nada importante ^^
EliminarIntentaré publicar pronto :P
Ayyyyyyyyyyyyyyy OMÁ qué me he quedado muerta!!!!!!! Qué guapada!!!!!! Para nada me esperaba al entrar leer esto. Cómo me ha gustado, nena!!!!!
ResponderEliminarDuncan el Alto, la profecía, Aegon V... Tenías razón, hay Targaryen que merecen la pena. Y esa pobre muchacha cuando entre que la van a dar un disgustazo de tres pares de cojones (hasta escribo una palabrota).
Me gusta, me gusta, me gusta. En cuanto entre en mi cuenta de Twitter te hago RT. Ando medio liada medio rara, pero quería entrar a leerlo.
UN BESAZO.
Cristina <3 y :3 y :DDDDDDDD
Jooo, me alegra que te haya gustado tanto, de verdad!!!! Creí que no iba a gustar mucho al no haber ningún Lannister en el capítulo, pero veo que Duncan también os encanta, jajaja.
EliminarSí, a la pobre Rhaella le va a dar un ataque cuando se entere. Y a Aerys seguramente también xD
UN BESAZO NENA. Y nada de andar medio rara, tú tienes que andar mu recta ;)
JUAPA <3 <3!
Muy fan! Gracias por descubrime tu obra! Mi user y mi PJ estamos emocionados.
ResponderEliminar@DuncanElTocho ;)