TYWIN
Era
agradable. Y dulce aunque algo reservada. Se notaba que los años vividos en la Fortaleza
Roja cerca de la familia real habían influido mucho en su naturaleza. Nunca
hablaba demasiado y siempre dejaba que él marchara algo adelantado a ella, como
si estuviera en un segundo lugar. Aquello enterneció un poco a Tywin, pero
tampoco le agradaba excesivamente. Ella era una Lannister al fin y al cabo, y
para él un león no debería dejarse doblegar por nadie, ni siquiera por los
dragones.
–
¿Cómo es tu vida de doncella de cámara? –Le preguntó de repente. El joven notó
que aquella pregunta había pillado a Joanna por sorpresa, pues se mantuvo unos
segundos en silencio, como si estuviera pensando la forma más correcta de
responder.
–
Supongo que como la de cualquier mujer, solo que yo debo ayudar a la princesa
con sus quehaceres.
–
¿Y eso no es fastidioso?
–
No, para nada –se apresuró a responder la joven, mostrando de nuevo aquella
sonrisa blanca y perfecta–. Siempre me gustaron mucho los vestidos que usan las
señoras de la corte, y ella es una princesa… aunque la considero casi como a
una amiga, al igual que a mi antigua compañera, la princesa de Dorne.
–
Comprendo… ¿cuántos años llevas aquí?
–
Cuatro.
–
¿Y no extrañas tu hogar?
–
Bueno… hay veces que me gustaría volver y así poder estar con mi hermano. Pero
mi vida está aquí ahora.
–
Te noto muy segura de ello.
–
Claro, después de todo es mi deber –dijo, volviendo a sonreírle.
Tywin
aún no entendía cómo había podido olvidarla. No solo era su prima, sino que
había vivido prácticamente a su lado durante toda su infancia. Y además era una
mujer muy guapa. Estaba seguro de que habría llamado la atención a más de un
chico de Desembarco. De hecho, ya había notado algún que otro comportamiento
extraño.
–
¿Cómo te diste cuenta de que antes te estaba observando? –Cuestionó de nuevo,
provocando la risa de Joanna.
–
Los hombres no sois nada discretos.
–
Entonces supongo que también notaste la mirada de otro hombre –la chica se paró
en aquel momento, fijando la vista en Tywin. «Vaya parece que esta pregunta le ha molestado».
–
¿A qué te refieres? –Preguntó ella sin apartar la mirada y con un tono de voz
más firme.
–
A el príncipe Aerys.
La
joven se mordió levemente el labio y ladeó un poco la cabeza para que Tywin no
pudiera mirarla. El chico frunció el ceño al ver esa reacción: «¿Estará ocultando algo? ¿Será que ella y el
Targaryen…?»
–
¿Ocurre algo? –Insistió de nuevo.
–
No, nada –respondió Joanna en un murmuro, provocando que el joven arqueara una
ceja, cada vez más extrañado.
–
¿De verdad? ¿Seguro que no ocurre nada entre el príncipe y tú?
–
¡Por supuesto que no! –Dijo la chica con rapidez y alzando un poco el tono de
voz. De nuevo encaraba a Tywin con la mirada, aunque esta vez se la notaba algo
arrepentida por haberle gritado–. Lo siento, no pretendía…
–
No tiene importancia –le cortó Tywin–. Pero no puedes negarme que
verdaderamente pasa algo. Él no dejaba de mirarte de una forma… muy peculiar.
–
No es nada importante, hace tiempo que me mira así –el Lannister se sorprendió
al escuchar aquello.
–
¿Y no te molesta?
–
No –contestó encogiéndose de hombros y volviendo a caminar en dirección al
torneo–, creo que estoy acostumbrada.
–
Es posible –comentó Tywin, siguiendo su ritmo–. O que tú también le miras a él –inquirió
con cierto toque de humor.
–
Claro que no –comentó ella riendo.
De
alguna forma, aquella risa reconfortó un poco a Tywin. No sabía bien el porqué
pero le gustaba verla reír. «No me
extraña que Aerys se haya fijado en ella, es quizás más guapa que las mujeres
Targaryen».
–
Oh, es cierto –habló el chico de repente.
–
¿Pasa algo? –Preguntó Joanna preocupada.
–
Acabo de recordar algo… tú eras la niña que le llevó rosas rojas a mi madre,
¿verdad?
No
hizo falta que Joanna contestara, pues el sonrojo que marcaba sus mejillas era
suficiente respuesta para él.
–
Bueno, solo fue una rosa– dijo ella con timidez.
Tywin
no pudo evitar una ligera sonrisa al verla así de cohibida: – Me alegra ver que
nos hemos vuelto a encontrar.
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! Dios mio! ¡Tywin coqueteando! ¡¡Muero!!! ay que se nos está enamorando! jejeje
ResponderEliminarLa sombra de Aerys es alargada...
^¡¡¡¡¡¡Me ha encantado!!!!!! ^^
Se está enamorando sin darse cuenta. El día que se dé cuenta de ello que se prepare Poniente xDDD
Eliminar¡Me alegra un montón que te esté gustando! Ojalá el fangirleo siga así jajaja
¡Buenooooooo, voy a por el desfibrilador de ovarios ya! ¡Lote completo! Fruncimiento de ceño, mordida de labio, sonrojo, arqueo de ceja... Y, encima, Taigüin enamorado y celosín de Aerys ñadfjañskdjfsñaljfs Yo muero de un ataque de fangirleo.
ResponderEliminarMarchando otro desfibrilador de ovarios por aquí ...Gracias xDDD
EliminarCreo que tendremos que pedir muchos desfibriladores ováricos, por lo que veo dan muy buen resultado, jajajaja.
EliminarY como dije antes, el lote de fruncimiento, mordida, sonrojo y ceja va dedicado a todas aquellas que sabemos hablar el idioma Grey xD
Si llegas a poner unos ojos en blanco ya no nos vuelves a leer por aquí en la vida. Hubiéramos muerto por explosión de enaguas.
EliminarAún me queda eso y el gimoteo e_e
EliminarYo quiero otro desfribilador de ovarios para mi!!!!!!
ResponderEliminarAy que me muerooooooooooo! Me muerooooooo! ASDGFDHÑMASGÑ ay ay ay ay. Tywin va a por lo que quiere, me rio de los dragones.
Y qué pareja más bonita que hacen... En un punto me recuerda a Jaime al seducir. Yo loca con lo mío.
Me flipa. Gracias.
PD: Ceños fruncidos, labios mordidos, ladeos de cabeza... AINSSSSSS
Cristina :)
Jajajaja, otro desfibrilador para ti!
EliminarAis, me alegra muchísimo que te guste tanto y que te pongas loca como una niña, jajaja. Espero que más adelante ese fangirleo vaya a más, significará que he conseguido lo que quería ;)
Gracias a ti por ser mi lectora :)
Realmente muy bueno *w*
ResponderEliminarEstoy que alucinoooooo
No me imaginaba a Tywin coqueteando, es algo para babear *3*
Nadie se lo imagina así, es lo bueno que tiene este personaje, que nadie sabe cómo era en su pasado, jajaja.
EliminarMe alegra que te guste cómo estoy enfocando al personaje, y espero que te haga babear mucho más ;)