KEVAN
–
Era demasiado pedir –murmuró Kevan con amargura.
Iba
todo tan bien que incluso llegó a parecerle irreal. Durante aquellos días no
había ocurrido algo especialmente bueno, pero el hecho de que todo se hubiera
mantenido en calma, sin problemas ni sobresaltos, e incluso sin discusiones, le
resultaba todavía difícil de creer. Por un momento Kevan creyó que se
encontraba en otro lugar. Mas la realidad le trajo de vuelta a Roca Casterly.