KEVAN
Había
pasado más de una semana desde el regreso de Lord Tytos a la Roca, el cual se
fue junto a su primogénito y volvió sin él. A Kevan en un principio le extrañó
ver que Tywin no regresaba junto a su padre, aunque poco después pensó que la
causa de su ausencia podría ser Joanna. Nada más lejos de la realidad.
–
¿Cuánto crees que aguantará allí? –Le preguntó Tygett, mostrando su chulesca
sonrisa.
–
A este paso, muy poco –comentó Kevan, divertido–. Se queja de todo y asegura
que su deber está aquí y no en la capital.
–
No, no, de eso nada. Cuando le contestes dile que estamos perfectamente. A ver
si es posible que no aparezca durante una buena temporada –expresó Tygett.
–
Qué malvado eres…
–
Venga, no te engañes a ti mismo, seguro que tú también quieres un poco de
tranquilidad sin él y sin su maldita rectitud. Y así podremos demostrar que nosotros
somos algo más que “los hermanos de Tywin Lannister” –dijo con sorna y algo
molesto.
–
Veo que aún te incordia ese pensamiento general.
–
Por supuesto, ¿a ti no? –Kevan se encogió de hombros.
–
Es nuestro hermano mayor, lógico que la mayoría lo trate como al más importante
de todos nosotros.
–
Como si nosotros no fuésemos nada, querrás decir.
–
No creo que sea para tanto –dijo Kevan mostrando una leve pero amable sonrisa.
–
¡Claro que lo es!
–
Exageras, además aún eres muy joven. Ya llegará tu momento para demostrar si eres
mejor que Tywin.
–
Todos me decís lo mismo –murmuró un renegado Tygett.
–
¡Basta ya los dos! –Gritó una malhumorada Genna, que hasta ese momento había estado jugando con Gerion.
–
Pero bueno, ¿a ti qué te pasa? –Le increpó Tygett–. Llevas unos días de lo más
insoportable, ni sé cómo tu esposo te soporta.
Genna
estaba dispuesta a soltar una retahíla de amenazas a su hermano menor, pero
entonces observó que Kevan hacía grandes esfuerzos por contener la risa.
–
¡¿Y a ti se puede saber qué te hace tanta gracia, maldito inútil?!
A
Kevan se le borró la sonrisa de inmediato, todo lo contrario que a Gerion, que
comenzaba a reírse al ver la expresión de enfado de Genna.
–
Realmente estás de muy mal humor, ¿qué te pasa? –Preguntó Kevan lo más sosegado
que pudo.
–
¿Por qué infiernos me tiene que pasar algo a mí? Sois vosotros los que me
tenéis harta con vuestras tonterías, ¡y encima queréis que parezca que soy yo
la loca!
–
No es que lo parezca, es que… –Kevan quiso calmarla un poco, pero fue Tygett
quien finalizó la frase por él.
–
Es que realmente estás loca –concluyó.
Genna
golpeó la mesa con los puños y se levantó de golpe, reflejando una ira que
resultaba exagerada hasta para una persona como ella.
–
Así que estoy loca, ¿eh? –Murmuró Genna, acercándose a Kevan y agarrándole del
jubón en un gesto totalmente intimidatorio.
–
¿Pero qué haces? –Preguntó Kevan, totalmente sorprendido y apartando la mano de
su hermana. Tygett se hallaba quizás más desconcertado que su hermano, pues lo
lógico era que Genna hubiera ido a por él y no a por Kevan.
–
¡Ni se te ocurra volver a llamarme loca o te aplasto la cara!
–
¡Fue Tygett el que lo dijo, no yo! ¡Aunque empiezo a pensar como él!
La
joven alzó la mano, más que dispuesta a golpear a su hermano, hasta que vio
a alguien que todavía le molestaba más.
–
Oh, ¡la que faltaba para el cotarro!
–
Quieres bajar la voz –le recriminó Kevan con dureza.
–
Ni en broma, ¿quién se ha creído que es para entrar aquí como si ésta fuese su
casa? Maldita furcia –maldijo entre dientes.
Después
de decir aquello, Tygett tampoco pudo evitar la risa, por lo que acompañó a su
hermano Gerion en aquellas sonoras carcajadas. Kevan le miró con reproche, ya
al borde de perder la paciencia.
–
¿Qué? –Preguntó Tygett entre risas–. No me mires así, ella tiene razón: es una
puta.
Genna
alzó la cabeza con suficiencia y sonrió, como si se sintiera poderosa al ver que
uno de sus hermanos compartía su opinión. Pero poco duró la tranquilidad, pues
aquella mujer se acercaba a ellos y precisamente fue Genna la primera en
percatarse.
–
Maldita, tiene la poca decencia de venir hacia aquí a enturbiar nuestro ambiente. Se va a enterar de lo que vale una Lannister.
Kevan
logró pararla antes de que cometiera una locura y, sin soltar su brazo, se
dirigió a su hermano Tygett.
–
Haz el favor de cuidar de Gerion y comportaros como es debido –le pidió.
–
¡Suéltame! –Gritaba Genna, que intentaba zafarse del agarre de su hermano.
–
¿Y por qué debería hacerlo? –Preguntó Tygett, divertido por la situación que
estaba presenciando, pues Genna incluso llegó a tirar del pelo de Kevan para que
éste la soltara.
–
¡Tygett, no me lo pongas más difícil! –Dijo Kevan, sumamente crispado.
–
¡He dicho que me sueltes! –Insistía Genna.
–
¡Estate quieta de una vez! –Gritó Kevan a la vez que lograba sujetar las dos
manos de Genna. Por suerte para él, continuaba siendo más fuerte que su
hermana.
–
Si fuera yo, la soltaba –murmuró Tygett–. Me gustaría ver cómo destroza a esa
fulana.
–
¡Así se habla, hermanito! –Exclamó una
Genna mucho más entusiasmada mientras Kevan resoplaba.
–
Haz el favor de hacer lo que te he pedido, Tygett. Al menos por una vez en tu
vida –le ordenó Kevan con furia–. No estoy para bromas.
Finalmente
Tygett suspiró y asintió: –Está bien.
–
Oh, ¡aguafiestas! ¡Sois unos cobardes! –Gritaba Genna a la vez que Kevan tiraba
de ella para sacarla de allí.
–
Vámonos antes de que montes un espectáculo –decía Kevan sin soltar a su
hermana.
–
Eso sería divertido, ¿verdad? –Preguntó la chica sonriendo, a lo que Kevan
enarcó las cejas y resopló. Intentaba por todos los medios evitar a la dichosa
mujer que tanto irritaba a Genna, pero parecía que ambas estaban deseando
compartir algunas palabras.
–
Chicos, ¿ocurre algo? –Preguntó la mujer.
–
Nada que te concierna, pu… –Kevan tapó la boca de su hermana con la mano antes
de que ésta empezara despotricar.
–
Nada, no pasa nada –contestó el chico–, sólo acompañaba a mi hermana a sus aposentos.
Parece que no se encuentra bien.
–
Vaya, espero que no sea nada grave. Se echa en falta tu presencia cuando no
estás –dijo aquella joven, sonriendo. Genna quiso contestar pero le fue
imposible porque Kevan no apartó la mano de su boca, por lo que sólo se escuchó
un sonido ininteligible.
–
Sí, tenéis razón –dijo Kevan, fingiendo una amable sonrisa–, Ahora si nos
disculpáis…
Kevan
prácticamente sacó a su hermana a rastras de allí. Estaba harto de tanta
falsedad y de tanta discusión. Y sobre todo estaba harto del comportamiento de
Genna, que últimamente era más irascible de lo normal, lo cual ya resultaba
hasta difícil de creer.
–
Bueno, ya está bien –dijo con rabia al llegar a una de las habitaciones–.
¿Puedes explicarme de una buena vez qué te pasa? –Le preguntó nada más cerrar
la puerta.
–
¿A mí? ¿De nuevo vuelves con ésas? ¡Ya te he dicho que no me pasa nada! –Contestó
bastante alterada.
–
Eso no se lo cree nadie, llevas unos días que mejor ni verte.
–
Será por esa maldita furcia, me hierve la sangre cada vez que la veo por aquí
como si tal cosa.
–
Tendrás que aguantarte, es decisión de padre que esa “susodicha” se quede en la
Roca.
–
Sí, una decisión que ha tomado al ver que Tywin estará una larga temporada
alejado de casa. Valiente nuestro padre, ¿eh? Yo le daba un par de sopapos que
seguro le hacían reaccionar.
–
Bien, al menos me alegro de no ser el único blanco de tus amenazas… –Kevan no
pudo terminar la frase, pues Genna se abalanzó de nuevo sobre él, agarrando su
jubón.
–
Tienes que decirle a Tywin que vuelva –le murmuró con seriedad y furia
contenida–, él sacará a esa puta de nuestra casa.
–
Sabes tan bien como yo que no podría hacerlo.
–
¡Sí que puede!
–
¡No! Son órdenes de nuestro padre, es su voluntad y su deseo. Ninguno de
nosotros puede oponerse a eso, ni siquiera Tywin. ¿O acaso pudo evitar tu boda?
Genna
aflojó su agarre nada más escuchar aquellas palabras, aunque la ira de su
rostro aumentó considerablemente.
–
Gracias por recordármelo, malnacido –Kevan cerró los ojos y respiró hondo. A
esas alturas ya no le sorprendían los insultos de su hermana. «Quizás diga la verdad y se comporta así
porque esa mujer altera sus nervios… ¿pero por qué lo paga todo conmigo?»
–
Mira, Genna –comenzó a explicar con serenidad–, no voy a decirle a Tywin nada
de esto, y espero que tú tampoco lo hagas –añadió con rapidez al ver que su
hermana estaba a punto de replicar–. Si se enterara de algo vendría en seguida,
como es lógico en él, pero lo único que conseguiría es desesperarse tanto como
tú, o quizás más –Genna alzó las cejas ante tal afirmación.
–
¿Tú crees? ¿Más que yo?
–
Bueno, quizás esté exagerando, lo tuyo es insuperable –admitió Kevan–, pero sin
duda tendría un humor de perros, y ya tengo suficiente contigo. No necesito a
otro más.
–
No sé si eres consciente de que con cada palabra que sale de tu boca, mi mano
está peligrosamente más cerca de estrellarse contra tu bonita cara.
–
Sí, ¿verdad? Me estoy arriesgando demasiado –tal y como le había advertido,
Genna hizo el amago de abofetearlo, pero esta vez Kevan estuvo más rápido y
agarró la muñeca de su hermana antes de que ésta llegar a su destino–. Como te
iba diciendo, no quiero que Tywin se entere porque no quiero que vuelva a casa.
Su destino está ahora en Desembarco.
–
¡¿De qué mierdas me estás hablando, Kevan?!
–
Su futuro está ahora allí, no aquí. ¿No te das cuenta? El mismo Aerys lo ha
elegido como su compañero de armas. Conseguirá mucho más permaneciendo allí que
aquí, donde sólo puede ver como nuestro padre cede a sus debilidades
–
De verdad que no te entiendo –dijo Genna, soltándose del agarre de su hermano–.
Creía que Tywin y tú erais inseparables. ¿No le echarás de menos? ¡Porque yo
sí!
–
Por supuesto que sí, pero ahora mismo le necesitamos más allí que aquí. Él
sabrá apañárselas bien, siempre lo ha hecho. Podrá recuperar algo del prestigio
que ha perdido esta familia.
–
¿Estás seguro de que le ocultarás esto por la familia y no por lo que te dijo
Tygett antes?
– ¿Me
estás hablando en serio? Por los dioses, Genna, yo no soy como Tygett. Entiendo
la frustración de nuestro hermano, pero yo ya conozco mi lugar aquí y sé que
Tywin es superior a mí, en todos los aspectos. Por eso mismo no existe nadie
mejor que él para ese puesto en la corte.
La
chica meditó durante un momento aquellas palabras, en silencio, hasta que
finalmente cedió: –Puede que tengas razón… ¿pero y la puta? ¿Qué hacemos con
ella? –Kevan encogió los hombros ante esa pregunta.
–
Nada –respondió.
–
¿Nada? ¡¿Cómo que nada?! –Inquirió la joven.
–
No podemos hacer nada, sólo aguantarnos y procurar que esto no vaya a más –Genna
resopló y dejó caer las manos.
–
Tú verás lo que haces, inútil, eso sí, no creas que si me cruzo con ella de
nuevo voy a quedarme callada como si no pasara nada. Eso tenlo claro.
La
chica salió de aquella habitación dando un portazo, algo muy habitual en ella
últimamente. Kevan entornó los ojos y suspiró, aliviado al ver que había
logrado convencer a su hermana, pero sabiendo que aquella temporada sin Tywin
iba a ser muy larga.
–
No esperaba menos de ti, hermanita –murmuró para sí mismo.
Me encantan los ovarios de Genna, ¡olé ahí! Me he reído mucho con este capítulo :)
ResponderEliminarJajaja, ¡buena señal! Aprovecho mucho la presencia de Genna para darle un toque de humor, pobre Kevan, ¡lo que tiene que aguantar!
EliminarOle y ole las mujeres de la casa Lannister, jajaja. A ver quién es el valiente que se le enfrenta. Me encantan tus cambios de escenario, no me esperaba volver a la Roca sin Tywin y ha sido una sorpresa guay. A lo mejor estoy loca... ¿Puede ser que además de lo que la molesta esa mujer esté embarazada? Cada capítulo me gusta más que el anterior, y eso que el otro también me gustó muchísimo con los Baratheon presentes. Tengo muchas muchas ganas de saber qué pasa. Mil gracias por este regalo. No tardes mucho para el próximo, porfi.
ResponderEliminarCris.
Cualquiera se mete con la única mujer de los hermanos Lannister ¡tiene para dar y repartir! Y bueno, visto que ni Martin ni la HBO deciden sacar Roca Casterly, aquí estoy yo para trasladaros de vez en cuando a esta bonita región de Poniente, jajajaja.
EliminarMe alegra que cada capítulo te esté gustando más, eso para mí es todo un logro. Intentaré no hacerte esperar mucho, lo prometo ;)
Gracias por leer y mil más por comentar, cachorra ^^
ha estado genial :)) Dios que risa con Genna :''D
ResponderEliminarEs una mujer de mucho carácter xD
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